Como lo fue en la mayoría de los clubes, un grupo de amigos propusieron la fundación de una nueva institución. La "barra del Centro", como era conocida, comenzaron a pensar en la idea de fundar un club "en serio", con sede social y sello respectivo. Esto lo hicieron en sus habituales reuniones en el café de "los Gusberti", ubicado en Avenida 25 de Mayo y Alsina (hoy Yrigoyen).

En una habitación de la calle Buenos Aires (hoy De Paula) Nº 633 se realizó la asamblea que fundó el nuevo club. La imposición del nombre no tuvo discusión: un joven oficial llamado Tomás Alegre propuso Azul Atletic Club, sin la "h" que ostenta en la actualidad -impuesta más adelante por una gloria de la institución como lo fue don Lorenzo Palacios, presidente en 1918, 1919 y 1920.

Como que la propiedad que ocupaban fue vendida, los fundadores trasladaron su asiento en febrero de 1921 a un local de Burgos 716, lugar en que depositaron las pocas sillas, la mesa, la incipiente biblioteca, un pizarrón y, por supuesto, el sello.

La nueva sede era amplia y los muchachos se animaron a pedirle a las autoridades del Colegio Nacional varios elementos de gimnasia que no utilizaban por razones de espacio, a lo que las autoridades educacionales accedieron y luego fueron instalados en el club, donde contaban, además, con sanitarios y vestuarios.

Asimismo, la amplitud del lugar les permitió la instalación de un ring para la práctica del boxeo. Al lugar asistían muchos jóvenes estudiantes, militares y amigos que practicaban gimnasia de aparatos y boxeo. Y de pronto, la flamante institución se percató de que contaba con "el primer gimnasio cubierto" con que contaba la ciudad.