MATH ROIJEN - FUNDACIÓN UN ABRAZO PARA LOS AMIGOS
Desde que, en el año 2012 Math Roijen decidiera volver a visitar Azul, han transcurrido 11 años. Su necesidad de ayudar a través de la Fundación "Un abrazo para los amigos", a instituciones y a familias en nuestro país, ha incluido al menos un viaje anual a esta ciudad y, en cada uno, traer los aportes económicos que adquiere en Holanda, alcanzando las donaciones una cifra cercana al millón de euros.
19 de abril de 2023
"En Azul hay muchos problemas, -comienza diciendo- y es necesario lograr poder trabajar con otras personas en conjunto apoyando el proyecto".
Se lo observa a veces cansado y en otras, incrédulo al no comprender lo que sucede en un país rico en territorios, en paisajes, en producción, pero con su gente que cada vez más fácilmente alcanza la línea de la pobreza.
"La Argentina tiene campos, tierra, agua, minerales y también tiene una altísima inflación ¿y eso por qué?", se pregunta.
"No entiendo cómo hay gente que prefiere trabajar en negro para que no le quiten el dinero que les da el estado por su condición de no tener trabajo", reflexiona Math.
Los objetivos actuales y a futuro
"Hoy ayudamos al Centro de Día Vivencias, al Jardín 901, al Jardín 916, y hay un especial acompañamiento desde el corazón con el grupo de danzas Diversos", dice más adelante y agrega: "El comedor Sol Real también ha sido otro de los motivos que felizmente anda muy bien y anoche concretamos una ayuda a otro espacio similar, el comedor Manos Unidas, que además de acercarles alimentos hemos plasmado un aporte en dinero que tendrá una réplica en el mes de noviembre".
Otros proyectos
Hace un año se viene trabajando con una obra para el jardín 916 sin embargo, y a pesar de las reuniones con el intendente Hernán Bertellys, aún no puede decirse que la obra se encamina hacia un buen final, aunque hay un compromiso del mandatario comunal, de agregar una partida de fondos para concretar la obra.
Respecto de La donación a la Capilla del Buen Pastor se trata de un dinero de un solo aportante, quién le solicitó que buscara un templo que necesite de alguna ayuda, y le entregue este aporte, que probablemente tenga una segunda parte para fin de año o principios del año que viene.
Entre los nuevos proyectos se encuentra la de incorporar útiles escolares para niños en edad escolar, y también para mujeres jóvenes, productos de higiene personal femenina.
El crecimiento de la pobreza
Cuando habla de Azul, Math considera que "Azul tiene un gran problema con las familias que viven aquí bajo condiciones muy pobres, a punto tal que producen mucho dolor en mi corazón, y año tras año la cantidad de pobres se incrementa".
Respecto de si ha habido instituciones o personas que se han acercado para ofrecer ayuda, se lamenta de que nadie se ha acercado a dar una mano, y por el contrario los que sí se suman día tras día son entre 5 y 10 pedidos de ayuda en comida, en ropa, y en asistencia.
Mientras la salud de Math y su esposa Tony lo permitan, el retorno a nuestro país y a esta ciudad, continuará siendo posible, más allá de los reclamos que los propios integrantes de la fundación les hacen para que cuiden de su salud, a partir de algunas complicaciones que han sufrido en este último tiempo.
Sin excusas
"La guerra y la pandemia no han impedido que nuestros corazones sigan estando aquí, pero nosotros necesitamos de la ayuda desde las instituciones como la municipalidad y desde la gente que en algún momento nos acompañe, en cada una de los objetivos que se presentan día tras día", agrega más adelante.
"Necesitamos que nos apoyen, y que sirvan de soporte para los proyectos que llegan, teniendo en cuenta que esta fundación ha sido la mayor aportante desde el 2012 con el dinero donado de casi un millón de euros para Azul", ya que "ni en Holanda se ha aportado tanto dinero como el que recibe esta comunidad", asegura.
Ese dinero se puede ver reflejado en la combi del Centro de Día Vivencias, en las sillas especiales del grupo Diversos y en la indumentaria que los identifica, en los alimentos para los comedores, o en el techo del Jardín 901.
Continuar la tarea con el corazón
"No es mi tarea venir a decirles lo que deben hacer y no es posible que el gobierno o la fundación aporten para la comunidad lo que la comunidad por sí sola debe hacer", continúa. "No puedo entender que haya gente que recibe dinero y que no produce un trabajo, o que pidan trabajar en negro para que no le quiten lo que reciben. Realmente no lo puedo creer", dice amargamente, pero "aún con estas cuestiones sigo queriendo este lugar y si bien mi país es Holanda mi segundo país es la Argentina".
"Hay una pasión en las cosas que hacemos. Tengo 71 años y me encantaría dejar mi corazón aquí y que mi cuerpo volviese a Holanda, pero es imposible", afirma y completa: "El próximo sábado ya en Holanda comenzaré a trabajar como lo hago todos los días desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, pensando los proyectos para Azul, pero desde la fundación no ven que haya un acompañamiento por parte de la comunidad".
Los amigos de acá y una buena compañera
Math destaca el trabajo de algunas personas en nuestra ciudad, que brindan su apoyo a la fundación como el caso de Claudia que le ayuda con los mails, Laura del comedor Sol Real, Sergio en su rol de traductor y todos ad honorem.
En todos estos viajes lo acompaña Tony su esposa, "quien a partir de la enfermedad que tengo desde hace 20 años se ha convertido en amiga, esposa, chofer, secretaria, y ahora abuela.
Se los ve unidos y con la misión de acompañarse en la búsqueda de soluciones para las comunidades que han elegido.
Un pedido final
"Espero que la municipalidad nos dé una mano para ayudar a la gente de Azul. Debemos trabajar juntos", dice en la parte final de la charla.
Se queja cuando traza un paralelismo con la manera de accionar en Holanda a diferencia de la burocracia que persiste en nuestro país.
"Allá surge una necesidad, nos organizamos, juntamos los fondos y en 30 días con la autorización de los funcionarios concretamos la ayuda. Aquí hace más de un año que ofrecimos dinero para concretar tres aulas en el Jardín 916 y aún no tenemos la autorización para realizar la obra".
Pretende encontrarse algún día, como lo ha conseguido en Tres Arroyos y en Bariloche, con que la propia gente del lugar se encargue de llevar adelante sus proyectos para aquellos que necesitan de la solidaridad, pero eso en Azul pareciera estar muy lejos.
Finalmente invitó a que las personas que deseen ayudar deben hacerlo comunicándose con la fundación a través del Messenger del Facebook "Un abrazo para los amigos".
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